Comenzó a rodar el esférico en el marco de una nueva edición de la siempre atractiva Copa América. Fue en el Morumbí, con la presentación de Brasil, el anfitrión, encontrándose con el débil Bolivia.

En la previa se esperaba una abultada victoria del equipo comandado tácticamente por Tité, incluso solamente en el primer tiempo. Sin embargo, los cinco veces campeones del mundo no se lucieron.

Si bien Brasil fue muy superior a Bolivia y contó con muchas situaciones para abrir el marcador, lo cierto es que no ofreció un alto vuelo futbolístico y tampoco tuvo efectividad para vencer a Carlos Lampe.

Como consecuencia de ello, Néstor Pitana culminó la primera parte con el marcador todavía en cero. Y allí fue cuando los miles de hinchas brasileños que dieron el presente expresaron su descontento.

Ni bien el árbitro argentino finalizó el primer tiempo, los aficionados brasileños hicieron saber su malestar abucheando al equipo con silbidos y gritos de reprobación. Realmente contundente.