Y siguió moviendo las fibras de los amantes del fútbol peruano. Paolo Guerrero no solo incentivó a los hinchas para que lo alentaran en las tribunas del estadio Nacional de Lima si no además su presencia causa un orgullo enorme.

Mientras los jugadores se encontraban en la cancha durante el saludo protocolar, la reacción de dos niños cautivó la atención de todos los espectadores y futboleros.

Guerrero se encontraba saludando a todos los jugadores de Alianza Lima y en ese trayecto la emoción de dos chiquillos peruanos no fue nada comparable. .La emoción de tener muy cerca a uno de sus ídolos generó muchas sonrisas y gestos de emoción que fueron captados por el lente de las cámaras.

Al final el triunfo se quedó en las malos del rival pero durante su estadía la presencia del Depredador no pasó desapercibida.

¡Muchas gracias Paolo, por tantas alegrías!