Cristina, la mujer a la que se vio gritar desaforada el gol de su hijo Eduardo Salvio, concedió una entrevista a La Oral Deportiva en el que ya se perfiló como uno de los personajes revelación del fútbol argentino.
Fanática de Boca, pero sobre todo de su hijo, dio más pruebas de la tensión con la que vive cada partidos, que la ha llevado incluso a tomar algunas decisiones que descarrilan de la senda de la normalidad.
Recordó, por ejemplo, que hubo una ocasión en la que terminó agrediendo a un árbitro de baby fútbol.
“Una vez en el baby no le cobraron un penal, agarré una gomera y le tiré al árbitro en la nalga. Se dio vuelta mirando para todos lados, ja”, relató.
Y por si quedaba alguna duda de su carácter, avisó: “Si no le llegan a cobrar un penal a Toto, mejor que no me cruce al árbitro”.
Usted es diabólica, mamá Salvio.