En uno de los grupos más complicados de la Copa Libertadores, Cerro Porteño se jugaba este miércoles una gran chance para avanzar. Es que necesitaba la victoria ante Palmeiras para igualarlo en la zona. De lo contrario, el Verdão pondría un pie en la siguiente instancia.

Pero todo comenzó cuesta arriba para el combinado paraguayo. Los comandados por Abel Ferreira salieron con todo a buscar esos valiosos puntos y se encontraron rápidamente con ventaja numérica. Una temeraria acción de Gabriel Báez dejó al local con uno menos.

A los 14 minutos, el defensor argentino fue a disputar con Artur una pelota que se le fue larga y, al deslizarse por el césped, subió el pie e impactó con sus tapones cerca de la rodilla del brasileño. Andrés Matonte revisó la jugada en el VAR y determinó que Báez viera la tarjeta roja.

Así, Cerro Porteño tuvo que afrontar el resto del trámite con un futbolista menos. Paradójicamente, fue Artur, el maltratado en aquella acción, el que pondría el 1-0 en el marcador con una buena definición de primera a los 25 minutos de partido y estiraría la ventaja en el arranque del complemento con un remate en el segundo palo.

Sobre el promedio de la segunda parte, Rony recibió de cara al arco rival y eludió a Jean para poner el 3-0 definitivo. Así, Bolívar y Palmeiras quedaron a un pasito de la clasificación a octavos de final, mientras que Cerro Porteño y Barcelona de Guayaquil quedaron con chances remotas de conseguirlo.