La final del salto en alto femenino de Tokio 2020 estuvo más que entretenida, sobre todo por la gran actuación de la sorprendente australiana Nicola McDermott. Sin embargo, nadie pudo saltar más alto que la rusa Maria Lasitskene. Ganó la medalla de oro con 2.04 metros y se consagra definitivamente como la reina de la disciplina y una de las atletas más importantes del Atletismo mundial.
Lasitskene es la absoluta dominadora del salto en alto femenino. Parecía que la pelea por el oro iba a estar con la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, pero en la final se coló una inesperada protagonista: la australiana Nicola McDermott, que tuvo la mejor noche de su carrera, pero no le alcanzó para arrebatarle el primer lugar a la rusa.
Maria Lasitskene se consagró campeona olímpica con un salto de 2.04 metros en su segundo intento. Tuvo sus problemas en algunos saltos como en 1.96 metros donde tuvo que recurrir al tercer salto para pasar la marca. También tuvo sus fallas en las siguientes alturas, pero siempre pudo superar hasta lograr el primer lugar y ganar la competencia.
Nicola McDermott fue la gran sorpresa de esta final, ya que no tenía grandes antecedentes en las pruebas importantes. Saltó 2.02 metros en su segundo intento para lograr la mejor marca histórica de Oceanía en el salto en alto femenino. En los 2.04 metros estuvo muy cerca de lograr hacerlo efectivo en el último intento, pero no pudo. Aún así, se queda con la medalla de plata. El bronce fue finalmente para Mahuchikh, quien logró saltar 2.00 metros, pero hasta ahí llegó.
Entre las decepciones de esta final se encuentran la estadounidense Vashti Cunningham, última medalla de bronce en el Mundial de Doha 2019, que terminó en el sexta lugar, empatada con la ucraniana Yulia Lévchenko, subcampeona mundial en 2017.
