Pasó el Mundial de fútbol Qatar 2022 en el que Lio Messi, al fin, pudo coronarse campeón. Eso que parecía una piedra en el zapato, más tarde que temprano, el rosarino de 35 años pudo saldar una deuda consigo mismo. En medio de la fiebre mundialista y con el saldo positivo para Qatar (sin omitir los fallecidos en la construcción de las instalaciones, ni las restricciones socio-políticas con su profunda intolerancia hacia las expresiones en favor de la comunidad LGBTQ+ y las acusaciones de violación de derechos humanos), el país anfitrión desea mantenerse en el circuito de las capitales deportivas del planeta. Por eso, ahora, su ambicioso proyecto es instalarse como potencial sede para recibir a los Juegos Olímpicos de 2036.

El raid que instaló a Qatar como potencial espacio geográfico para recibir distintos eventos deportivos se inició, acaso, con el Mundial Sub 20 de fútbol de 1995. Allí, cuando la Argentina dirigida por Néstor Pekerman fue campeona mundial juvenil, Qatar logró empezar a ubicarse en el mapa.

Más acá en el tiempo, el Mundial de Atletismo 2019 funcionó como nuevo y asequible mascarón de proa para mostrar que pueden organizar cualquier tipo de competencia. Plata, les sobra. Ideas, también.

El punto débil, algo que los qataríes tienen muy en claro, es el calor. Pero si lograron convencer a la poderosa FIFA de correr unos meses (de junio-julio a noviembre-diciembre), en Qatar creen que el Comité Olímpico Internacional (COI) tampoco objetará hacer lo mismo. Además, para hacer los Juegos de 2036, esa es su idea, la propuesta es que sean absolutamente refrigerados.

Incluso, la temible maratón que, tanto en Tokio 2022 como en Río 2016, regaló imágenes de alto impacto dadas las altísimas temperaturas con las que se corrieron las pruebas femeninas y masculinas, sería con una refrigeración especial. "No hace falta refrigerar todo el recorrido (del maratón, prueba que cubre una distancia de 42,195 kilómetros). Quizá podría haber estaciones de refrigeración y propuestas de ese tipo”, asguró Saud Abdulaziz Abdul Ghani, el ingeniero responsable de acondicionar el clima de los estadios del Mundial de fútbol.

Conocido como "Dr. Cool" (Doctor Frío), sumó: “Es factible y posible. Desde el punto de vista de la ingeniería, todo es posible. No hace falta refrigerar todo el recorrido (del maratón, prueba que cubre una distancia de 42,195 kilómetros). Quizá podría haber estaciones de refrigeración y cosas así".

Otra posibilidad sería realizar un circuito refrigerado con vueltas, como máximo, de ocho kilómetros hasta sumar la distancia de 42,195 kilómetros. En ese caso, los atletas darían varias vueltas y podrían correr en condiciones acordes para afrontar semejante esfuerzo físico y mental.

El enorme Yuki Kawauchi, durante la maratón de Doha 2019 (Getty)

El enorme Yuki Kawauchi, durante la maratón de Doha 2019 (Getty)

La experiencia de Doha 2019 les dejó un gran aprendizaje ya que las pruebas de maratón y marcha (recordemos que en París 2024 sólo habrá de 20km individuales y de 35k en equipos) fueron realizadas durante la noche/madrugada para bajar el impacto evidente que generan las elevadas temperaturas.

Hoy, Qatar tiene calles climatizadas y los estadios mundialistas fueron refrigerados gracias a los chorros de aire que soplan en el terreno de juego y bajo los asientos de los espectadores. De hecho, el periodista argentino Daniel Arccuci contó en su programa Mejor Correr que “hubo partidos en los que tuvimos que poner cartones en las bocas de aire porque el frío entraba por nuestras espaldas”.

Vista del estadio Khalifa, sede de varios partidos del Mundial 2022 y epicentro del Mundial de Atletismo de 2019 (Getty)

Vista del estadio Khalifa, sede de varios partidos del Mundial 2022 y epicentro del Mundial de Atletismo de 2019 (Getty)

Lo que viene en Qatar:

Para 2030, Qatar será la sede de los Juegos Asiáticos, una prueba de fuego superior a la del Mundial de Atletismo de 2019 dado que recibirá una mayor cantidad de deportes y deportistas.

Otro evento importante será la Copa Asiática de Fútbol que será entre junio y julio de 2023 o a comienzos de 2024 para volver a evitar el calor agobiante. Y también el Mundial de Judo 2023. Además, en enero de 2024, unos seis meses antes de los Juegos Olímpicos de París, Doha será la sede del Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos. Mientras que en 2025, organizarán el Campeonato Mundial de Tenis de Mesa.

Si bien falta mucho para designar la sede de 2036, Qatar ya está trabajando para ser tenida en cuenta. Como dijo Dr. Cool, “hemos demostrado al mundo que tecnológicamente tenemos la capacidad”, por lo que es casi un hecho que, una vez más, la candidatura llegará a la mesa de decisión del COI.

Tal vez, la tercera pueda ser la vencida ya que Qatar se postuló, sin suerte, para 2016 y 2020. La plataforma del Mundial 2022 es, sin dudas, el envión con el que Qatar intentará convencer al COI. Dólares le sobran.