La noche del domingo en el Estadio Olímpico de Tokio 2020 regaló grandes historias en un momento de vorágine, festejos, récords y emociones para el atletismo que se desataron con minutos de diferencia entre sí. Primero Yulimar Rojas ganó la medalla dorada en salto triple para venezuela y consiguió la mejor marca de la historia. Luego el catarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi compartieron el oro en salto en alto en una imagen de camaradería que recorrió el mundo

En el cierre de la noche quedaba una sorpresa más. Lamont Marcell Jacobs se convirtió en el primer italiano en ganar la prueba de los 100 metros llanos y ocupó el trono que dejó vació Usain Bolt con su retiro tras los títulos en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. 

Jacobs, de 26 años, no estaba entre los candidatos a ganar la prueba más representativa del atletismo en lo previo, pero corrió el torneo de menor a mayor y consiguiendo con los mejores tiempos de su vida y de Europa al alcanzar el récord continental en la final, con 9.80 segundos. 

El ganador de los 60 metros en el Europeo de pista cubrierta en 2021, en donde comenzó a mostrarle al mundo su explosividad, bajó de los 10 segundos en los 100 metros por primera vez en mayo de este año en Sanova (9.95) y volvió a hacerlo en julio en Mónaco (9.99). En la primera ronda de Tokio 2020 superó su marca con 9.94 y volvió a hacerlo en las semifinales con 9.84 antes de hacer historia en la final. 

Jacobs nació en El Paso, Texas, en 1994, pero se mudó antes de cumplir un año a Italia, el país natal de su madre y al que representa en las competencias. La relación con su padre fue una piedra en sus zapatos durante su vida. No volvió a verlo tras la mudanza y se reencontró con él en Dallas el año pasado con el objetivo de recuperar el tiempo perdido. Estaba harto de que le perguntaran quién era su padre y no saberlo.

El italiano había comenzado a trabajar junto a Nicoletta Romanazzi, una coach mental, que lo ayudó a superar lo que la ausencia paternal le había provocado y al destrabar ese aspecto de su vida logró enfocarse en sus objetivos deportivos. En Tokio 2020 explotaron los resultados. 

"Empezamos el pasado mes de septiembre poniendo la vida personal y profesional en el plato. Sólo cinco meses después conquistó el oro, récord italiano y mejor actuación del mundo en los 60 metros europeos.Y recién estamos comenzando, porque ambos somos ambiciosos y Tokio es un objetivo demasiado delicioso", había publicado Romanazzi en su instagram el 15 de mayo. 

Una lesión lo llevó a especializarse como velocista luego de haber pasado por la prueba de salto en alto. Su cuenta de Instagram aún se llama @crazylongjumper ("loco saltador en longitud") debería ser cambiada ahora a "el hombre más rápido del mundo".