Una caída en su serie de clasificación dela prueba de los 1500 metros femeninos fue la primera gran noticia que giró alrededor del mundo acerca de Sifan Hassan. El tropiezo de la neerlandesa no fue lo que se resaltó, si no que fue su capacidad para levantarse y ganar la carrera de todos modos.
Con esa carta de presentación en Tokio 2020, Hassan confirmó por qué era candidata a quedarse con el oro en los 1500, 5 mil y 10 mil metros. Una hazaña sin precedentes en los Juegos Olímpicos. FInalmente, la atleta se llevó el bronce en la primera y la dorada en las dos más extensas, para quedar en la historia de todos modos.
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Este sábado, la neerlandesa se impuso en los 10 mil metros para finalizar su actuación en la presente cita olímpica. Con una marca de 29:55.32, Hassan llegó a la meta en la primera posición para conquistar su tercera medalla en el evento, en la misma cantidad de pruebas disputadas.
La barehiní Kalkidan Gezahegne se quedó con la medalla dorada al finalizar la carrera en un crono de 29:56.18 minutos. Se cortó junto a la campeona en la última curva, pero la europea demostró más fortaleza en los últimos 30 metros y se escapó en soledad hacia la meta.
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La etíope Letesenbet Gidey se llevó la presea de bronce con un tiempo de 30:01.72 minutos. La africana era una de las máximas candidatas a quedarse con la prueba al imponer el vigente récord mundial (29:01.03) en junio pasado. A pesar de haber corrido un minuto por encima de su marca, no desentonó al subirse al podio.
