Con el diario del lunes, qué mala ha sido la decisión de Alexis Sánchez de dejar Arsenal para llegar al Manchester United. Un salto que, en otras épocas, hubiese sido un cambio radical en la carrera de cualquier. No obstante, jugar en estos Diablos Rojos está debajo del Manchester City y del Liverpool. El Niño Maravilla creció y creció de Chile y Argentina al mundo, llegó hasta el Barcelona y dio su mejor versión en los Gunners. Ir a Old Trafford significó estancarse en un gigante que está dormido desde que se marchó Sir Alex Ferguson.

Jugó poco y nada en las dos temporadas que estuvo en el Manchester United: llegó a tener su promedio de gol en 0,07, el más bajo de toda su carrera profesional. Por eso, en agosto del año pasado fue cedido al Inter, donde parecía que podía volver a retormar sus mejores días. Lamentablemente, una lesión en octubre lo hizo perderse catorce partidos del equipo italiano. Volvió a jugar recién a principios de enero. El resto es sabido: en febrero empezaron a postegarse los partidos del Calcio hasta hoy que directamente están suspendidos y sin fecha de vuelta.

Los tiempos son el peor enemigo para Alexis Sánchez hoy: su préstamo con el Nerazzurri, donde parecía ser un nuevo y esperanzador horizonte de la mano de Antonio Conte, termina el 30 de junio. Casi seguro que el fútbol en Italia no habrá regresado todavía para esa fecha. Por eso, la temporada 2020/21 la iniciaría nuevamente bajo las órdenes del Manchester United, ya que cuando hicieron el traspaso sobre el cierre del mercado de pases no se firmó ningún tipo de opción de compra. 

En las últimas, The Telegraph ha informado que desde el club inglés no verían con buenos ojos la continuación del chileno, que tiene un sueldo de doce millones de euros por año. Además, con las complicaciones que ha traído el coronavirus para las finanzas de los clubes, vender a Sánchez sería casi una necesidad para el United. ¿A dónde podría irse? A la Liga de Catar, según detalló el medio europeo. Un destino similiar al de Xavi Hernández (exjugador y hoy DT del Al Sadd) y Mario Mandzukic (Al-Duhail).

Con 31 años, el Niño Maravilla, que hace rato le ha quedado desactualizado el apodo, podría empezar a inclinarse por lo económico más que por el desafío deportivo. Los futbolistas se jubilan alrededor de los 35 años y cuando eso sucede ya no tienen más los millonarios contratos que los mantuvieron en la élite durante más de una década. Medio Oriente fue el destino elegido de un campeón del mundo como Xavi, quien fue su compañero en Barcelona. Para Alexis, Catar no está tan lejos como para otros.