El golpe fruto de la eliminación de Champions League ante la Roma dejó secuelas que hasta el día de hoy se sienten por los pasillos del Barcelona. El resultado de ida, combinado con el de vuelta y la forma en la que el elenco Culé le dijo adiós a la competencia fueron motivos más que suficientes para qe los mandatarios de la institución decidan reacomodar el barco a mitad de año.

Según afirmó Mundo Deportivo, los casos de Coutinho y Dembélé se analizan de forma diferente. El oriundo de Brasil muestra una línea activa y positiva de progreso y se confía con que poco a poco pueda desatar todo el potencial que hizo que se convierta en el fichaje más caro de la historia del club. La historia con Ousmane Dembélé es otra. Se esperaba mucho y se vio muy poco del francés. Los dirigentes no descartan cederlo a otro club para que gane minutos y madure futbolísticamente.

Además, el Barcelona analiza las contrataciones de dos cracks de diferentes partes del mundo: Arthur Melo y Antoine Griezmann.

No hay mucho para explicar del francés. Gran rendimiento hace años en un Atlético Madrid donde es cada vez más clave y determinante para resolver hasta los partidos más complicados. 

Arthur es de Brasil. Una de las grandes promesas que acogió el fútbol de sudamérica y pulió el Gremio. El Barça analiza cuando efectuar la opción de compra que ya pactó.

Para justamente traer a Griezmann, el elenco Culé analiza conseguir dinero a través de las ventas de tres jugadores cedidos: Rafinha, Turan y Deulofeu. Rafinha Alcántara se encuentra en el Inter de Milán, Arda Turan está en su país de origen defendiendo los colores del Estambul Basaksehir y Gerard Deulofeu hace lo propio con la camiseta del Watford.

Para cerrar, las salidas de André Gomes, Aleix Vidal y Paco Alcácer pueden terminar siendo positivas teniendo en cuenta que el entrenador Ernesto Valverde apenas los tiene en cuenta y los jugadores no se estarían sintiendo a gusto en la institución.