A causa de las manifestaciones de protesta que están previstas en Barcelona para el fin de semana en que debe disputarse El Clásico de España, las autoridades de La Liga tienen intenciones de invertir la localía que fue sorteada para el torneo y hacer que el partido se dispute en el Santiago Bernabéu, quedando la revancha para disputarse en el Camp Nou.

Pero esta estrategia no cuenta con el apoyo de Barcelona, que incluso prefiere postergar la disputa del encuentro antes que ceder su localía y la posibilidad de jugar ante su gente, que de seguro manifestará en dicho evento deportivo su desacuerdo con la condena de los dirigentes de la Generalitat que se levantaron en pos de la independencia de Catalunya.

Según la información que avanzó el diario Sport, el club tiene previsto hacer pública en las próximas horas su negativa a cambiar el orden de los clásicos. Cabe destacar que tampoco en Real Madrid están de acuerdo con invertir las localías.

LaLiga ya lo ha solicitado por "razones de fuerza mayor" al coincidir el encuentro con la manifestación prevista para el 26 de octubre. En este sentido, preocupa que el encuentro se convierta en un escenario para visualizar las protestas contra el veredicto del Supremo.

La decisión está ahora en manos del Comité de Competición de la Federación, quien tendrá la última palabra tras conocer las postura de los clubes afectados, en este caso del FC Barcelona y el Real Madrid.