Los dirigidos por Ernesto Valverde se florean en el estadio del equipo sevillano en una goleada que deja a su equipo más puntero que nunca.
Al cuarto gol del equipo culé lo marcó el hombre del partido: Lionel Messi, quien cerró un hat-trick soñado.
La Pulga inició su habitual recorrido de derecha a izquierda, abrió la pelota para Jordi Alba y este le devolvió la pared para que el argentino pinte una de sus ya habituales obras de arte.
Sin pararla y desde el borde del área, el 10 vio adelantado a Pau López y se la picó dejándolo completamente en ridículo llevándose la ovación de la hinchada del Betis.