El 2 de noviembre, Football Leaks avisó que iba a revelar un polémico manejo de doping positivo sobre una figura mundial y así lo hizo.

La última información ha salido de los medios Mediapart y Der Spiegel, que conforman la red de Colaboraciones de Investigación Europea (EIC): Sergio Ramos dio doping positivo dos veces en el último par de año.

El más llamativo de los dos es el primero. ¿Por qué? ¡Sucedió en la final de la Champions League 2017, cuando Real Madrid venció a Juventus!

El 5 de julio del 2017, un mes después del encuentro disputado en Cardiff, un laboratorio de control antidopaje en Seibersdorf mandó los resultados del análisis de una muestra de orina del capitán de la Casa Blanca, que fue tomada un día antes de la final. ¿Cuál fue el resultado? Tenía trazas de dexametasona, que funciona como anti-inflamatorio pero está prohibido por la WADA (Agencia Mundial Antidopage).

UEFA le pidió explicaciones a Ramos y éste respondió en cuatro líneas con que el médico lo había tratado y hasta presentó un informe médico firmado por los asistentes del club. Por su parte, el médico merengue alegó que sí había informado pero se equivocó en la sustancia: lo definió como "un error humano".

La historia del Real Madrid pareció encajar para las autoridades y el ente madre del fútbol europeo cerró el caso sin levantar sospechas.

Después, el segundo doping se dio por LaLiga y en abril de este año. Fue por un partido contra Málaga, cuando Real Madrid ganó por 2-1 en La Rosaleda y Ramos fue de titular.

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