La primera mitad de la tabla de posiciones de la Bundesliga se divide en dos grupos: del primero (Bayern Múnich) al quinto (Borussia Mönchengladbach), que luchan por el campeonato y ocupar los lugares de Champions League; a partir del sexto, que está a once puntos del quinto, es otro panorama totalmente distinto.

Justamente, el Wolfsburgo está sexto y hoy ocupa el último puesto de competiciones europeas que da el campeonato alemán. Este sábado, de local en el Volkswagen Arena, perdió una oportunidad inmejorable para cerrar su boleto a la segunda ronda previa de la Europa League. Una derrota que le dolerá y mucho si no clasifica finalmente al segundo torneo continental de mayor importancia.

Antes de la media hora de juego, André Silva abrió el marcador desde los doce pasos para el Eintracht Frankfurt, que visitó el estadio con objetivos totalmente diferentes: está en el segunda mitad de la tabla de posiciones y mira de reojo la zona del descenso, donde todavía tiene margen, pero Werder Bremen volvió mejor del parate por la pandemia del COVID-19 y empieza a cortar puntos.

Sin embargo, sobre la hora de juego, apareció Kevin Mbabu para empatar el marcador para el dueño de casa, que festejaba el empate en un encuentro donde estuvo lejos de su mejor versión. Igualmente, lo peor para el Wolfsburgo llegaría sobre el final. Precismente, a falta de cinco minutos para el último pitazo.

Daichi Kamada apareció por el segundo palo para dormir a toda la ultima línea local y puso el 2-1 para el Frankfurt, que logró tres puntos de oro y que fueron celebrados como casi un título. Para colmo, la última jugada la debió defender con diez jugadores tras la expulsión de Lucas Torró. Por su parte, Wolfsburgo mantuvo el sexto puesto.