Los amantes del fútbol fuimos felices ayer. Chelsea Manchester City se midieron en Portugal por el partido correspondiente a la final de la UEFA Champions League. Con público presente en las tribunas, los blues consiguieron una victoria que les otorgó en bandeja su segunda 'orejona' casi 10 años después de conquistar la primera.

Fue un entretenido 1 a 0 en el Estadio do Dragao, casa del porto, con gol de Kai Havertz. El alemán anotó, en el primer tiempo, el único tanto del partido tras recibir una enorme asistencia de Mason Mount, una de las figuras del equipo dirigido por Thomas Tuchel.

Sin embargo, si hablamos de figuras, no podemos evitar hablar de N'Golo Kanté. El francés conquistó uno de los pocos títulos que le quedaban sin ganar con una nueva enorme actuación. Con 30 años, el mediocampista se afianza como uno de los mejores jugadores del mundo y se empieza a ganar el corazón de aquellos 'neutrales'.

En una entrevista brindada por su excompañero en el Caen, Felipe Saad, se revelaron nuevos detalles de la personalidad de un futbolista que nunca da que hablar fuera del campo: "Llamé a Kanté para mi cumpleaños. Era una fiesta pequeña, solo había invitado a dos o tres compañeros. De repente, llegó al restaurante con una caja de bombones en la mano, todo avergonzado. Se disculpó por el regalo y dijo que no sabía qué regalar porque nunca antes lo habían invitado a un cumpleaños”. 

Lo amamos.