Desde hace varios años, en Sudamérica decimos que los violentos se apoderaron de la emoción del fútbol. Desgraciadamente, parece que en Europa también pasa.

En Holanda, y tras perder el clásico, los jugadores del Ajax pasaron un mal momento cuando un grupo de barrabravas se acercaron al autobús que los llevaba de vuelta al hotel. 

Un grupo de entre 50 y 70 hinchas obligaron a los jugadores a descender del vehículo para pedirles explicaciones por la caída ante el PSV por 3 a 0, que además coronó con el título al eterno rival. Una cámara captó las indignantes imágenes, que servirán al club para tomar medidas. Mira el vídeo.