En el estadio Giusseppe Meazza, Stefano Pioli apostó a una alineación alternativa para afrontar el duelo de octavos de final de la Copa Italia ante el SPAL, que marcha en la última posición de la Serie A.

Pese a la ausencia de sus máximas figuras, entre ellos Zlatan Ibrahimovic que estuvo en el banco de suplentes, el equipo Rossonero no tuvo mayores dificultades para desembarazarse de su rival de turno.

Se llevaban disputados 19 minutos del primer tiempo cuando Krzysztof Piatek recibió una gran asistencia del argelino Ismael Bennacer y se fue cara a cara con el portero, para definir bajo al gol y abrir el marcador.

Un minuto antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario de esa primera mitad fue el delantero polaco el que hizo una enorme jugada individual y asistió al español Samu Castillejo, que abrió el pie y marcó un golazo para el 2-0.

Ya en el complemento, a los 66 minutos de partido, Theo Hernández activó un bombazo que fue incontenible para el portero Berisha y sentenció el 3-0 definitivo.

Tal fue la comodidad con la que transcurrió el encuentro para Pioli que este decidió guardar en el banco de suplentes a Zlatan, dando ingreso a Suso, Lucas Paquetá y Gabbia.