A los 41' y luego de caer un gran puñado de veces en el campo de juego, Moussa Sissoko tuvo que salir del campo de juego por lesión y tuvo que ver el resto el partido desde el banco de suplentes.

Mientras tanto, en el verde césped el Tottenham y el Manchester City no decepcionaron a los fanáticos del fútbol y brindaron un auténtico espectáculo.

A poco del final, Raheem Sterling convirtió el tanto que le daba la clasificación a los comandados por Pep Guardiola, pero instantes más tarde se determinó que el gol no debía ser cobrado por la posición adelantada previa de Sergio Agüero.

Lógicamente, en medio de los festejos del City, todo era desolación desde el lado de Los Spurs. Sissoko, más tarde, reveló: "Estaba en el banquillo, vi el gol del 5-3, y estaba tan fuera de mí que me fui directamente al vestuario. Estaba solo, nadie me acompañó, ninguna televisión daba el partido y en mi cabeza estábamos eliminados”.

Continuando con la insólita historia, Moussa agregó: “En esto, uno de los miembros del staff entra en el vestuario y me dice ‘¡Increíble, lo hicimos!’ y yo le dije ‘¿Cómo que lo hicimos?'". "¡Entonces me dijo que habían anulado el gol!”, prosiguió.

Para cerrar, el volante detalló: “Entonces me puse una camiseta, olvidé mi lesión y salí corriendo para unirme a la celebración de un momento tan histórico. Fue un shock emocional increíble”.