Los Red Devils conquistaron la Europa League tras imponerse 2-0 al Ajax en el Friends Arena de Solna, con la presencia de Zlatan Ibrahimovic como espectador de lujo.
Nueve años tuvieron que pasar para que Manchester United volviera a levantar un título internacional, tras la exitosa temporada 2007/2008, en la que consiguió quedarse con la Champions League, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
Mourinho convenció a sus jugadores de que era el momento de volver a conquistar el viejo continente, pese a que en otro momento de su historia la Europa League no hubiera tenido el valor que los protagonistas mostraron haberle dado tanto durante los noventa minutos de fútbol como en la celebración.
El United mostró mucho más aplomo que un Ajax al que le pesó toda esa juventud que en otros pasajes de la temporada le aportó frescura, y terminó definiendo la victoria casi sin sufrir sobresaltos.
Pogba abrió el marcador en apenas 18 minutos de juego, con un remate que se desvió en Davinson Sánchez y descolocó al portero Onana. Ya en el complemento, Mkhitaryan homenajeó a Zlatan Ibrahimovic con una pirueta en el área chica que tuvo el sello del sueco y que sirvió para poner el 2-0 que fue definitivo.
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