Era un partido muy parejo y equilibrado en el Estadio da Luz de Lisboa, Portugal, donde dos pesos pesados se encontraron frente a frente por la gran final de la UEFA Champions League.
En ese contexto, y, a diferenia de lo que esperaban todos en la previa, Paris Saint-Germain tuvo las mejores oportunidades para abrir la cuenta ante un temible Bayern Munich.
Sin embargo, la escuadra comandada estratégicamente por Thomas Tuchel no tuvo efectividad en los metros finales y falló, sobre todo con Kylian Mbappé y Neymar.
Y lo que terminaba sospechándose terminó sucediendo: Paris Saint-Germain pagó extremadamente caro no haber tenido eficacia ante un equipo que no suele perdonar.
Así fue como, cuando se jugaban 14 minutos de la etapa complementaria, un centro desde la derecha encontró la presencia de Kingsley Coman, que apareció por el segundo palo y no falló.
El extremo metió un cabezazo absolutamente letal que terminó transformándose en el 1-0 de Bayern Munich, que empieza a soñar con un nuevo título.