A poco de haber comenzado el cotejo, Diego Costa vio la roja directa y fue enviado a las duchas en la derrota del Atlético Madrid a manos del Barcelona.
Lógicamente, el informe del árbitro fue más que severo y se determinó que el deportista debía ser sancionado con la dura suma de ocho partidos fuera de las canchas.
Según informó Marca, el deportista habría generado un nuevo tipo de malestar en la institución de La Liga en la mañana de este jueves.
Costa, aparentemente, no se presentó a entrenar pese a no padecer ningún tipo de lesión y encontrarse en óptimas condiciones para hacerlo. La excusa del artillero se basaría en que el club para el cual juega no lo defendió en absoluto por la sanción recibida.
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Sin duda alguna, Costa es uno de los jugadores más determinantes del plantel, pero desde el Viejo Continente se comenzó a instalar la idea que el deportista está tirando más de la cuenta de la soga. ¿Será la gota que rebalse el vaso de Diego Simeoney el club?
