Diez minutos después de su golazo en una baldosa, Lionel Messi tuvo a sus pies un remate desde media distancia de tiro libre.

El capitán del Barcelona le pegó al segundo palo casi sin ganas pero encontró a Gerard Piqué.

 

El defensor central desvió el remate con lo justoy anotó el 2-0 ante PSV por la Champions League.

Sin dudas, si lo habían hablado antes, es un golazo de locos.