Hace tiempo que no se veía en Europa un equipo capaz de desplegar el fútbol que práctica Ajax. Tal vez el último haya sido el Barcelona de Guardiola, algo que el español no pudo volver a plasmar ni con Bayern Munich ni con Manchester City.
Mientras espera para disputar el partido revancha de semifinales de la Champions League ante Tottenham, serie en la que tiene ventaja, el equipo holandés aplastó al Willem II por la Eredivisie.
Por momentos pareció un entrenamiento y hasta se percibió la impotencia de un rival que no sabía hacia donde correr, mareado con tanto toqueteo de balón.
Hubo dos goles, ambos firmados por el histórico Klaas Jan Huntelar, pintaron a la perfección a qué juega ese Ajax que a estas alturas le mete miedo a toda Europa.
El primero de ellos, segundo de Ajax, nació con un sombrero y pase de taco de Ziyech detrás de mitad de cancha, siguió a puro toque hasta el área rival y terminó con el remate cruzado de goleador, con la cara interna.
El segundo fue show de toques, incluso ante la salida del portero ante la posibilidad de definición de Van de Beek, quien en lugar de rematar cedió a Huntelar para que empujara debajo del arco.
Blind y Kristensen fueron los autores de los dos goles restantes, también de gran factura. Porque en Ajax todo es perfecto.