Uriel Antuna fue una de las grandes revelaciones del fútbol mexicano en Europa durante este 2018, en especial en la primera mitad, pero una lesión sufrida allá por el 27 de octubre lo marginó de las canchas durante casi dos meses.

Recién este fin de semana, el extremo canterano de Santos regresó a los campos de juego con la playera de Groningen en Holanda en el 0-0 contra Fortuna Sittard como visitante en la Eredivisie.

Antuna ingresó recién a diez minutos del final para un conjunto que está luchando por no descender con muy pocos recursos. De 21 años, 1.74 m. y 60 kilos, el chamaco del Seleccionado no volverá a ver acción hasta el 19 de enero, cuando su Groningen reciba a Heracles.