Ya es una decisión tomada. La Supercopa de España entre Barcelona y Sevilla se jugará el 12 de agosto, será a partido único y existe el deseo de que la ciudad marroquí de Tánger sea su sede.
Así lo confirmó el propio presidente de la Real Federación Española Luis Rubiales, durante la conferencia de prensa en la que se anunció a Luis Enrique como nuevo seleccionador.
Esta decisión no cayó bien al Sevilla, que ayer mismo había comunicado a través de sus redes sociales su intención de disputar esta final a dos partidos, como se ha desarrollado históricamente.
“Que quede claro a quien corresponda. El Sevilla Fútbol Club no ha variado su postura. La Supercopa de España está fijada a doble partido tal y como está fijada en el calendario. Así quiere que se juegue. No ha aceptado ninguna propuesta distinta”, se expresó desde el club del Nervión.