Álvaro Morata no vivió su mejor noche en el Camp Nou. El delantero español, ex-Real Madrid, fue suplente por detrás de Giroud, recién llegado en el mercado invernal, jugó 30 minutos en los que apenas tocó el balón y remató su actuación con un feo gesto.

El jugador respondió a los cánticos en su contra del Camp Nou tocándose los genitales hasta en dos ocasiones y mirando desafiante a la afición culé, según captaron las cámaras de Mega.

La afición azulgrana cantaba "¡Morata, qué malo eres!". Previamente habían cantado 'madridistas hijos de p...", y después del gesto: "No tienes huevos, Morata no tienes huevos".

Pese al asedio que sufrió, el gesto del delantero fue muy criticado en España y en el programa El Chiringuito se despacharon con una definición lapidaria para el ex-Madrid: "Morata pensó que era mejor que nadie y no se aguantó volver a ser suplente".