Pareció que iba a ser una jornada negra para el mexicano Raúl Jiménez en el duelo entre su Wolverhampton y el Burnley. Es que en una posición inmejorable para abrir el marcador, terminó trastabillando y cayendo al suelo sin poder impactar de lleno el balón.

Por suerte para el exdelantero del América de México, el partido le dio revancha y pudo anotar el gol del triunfo de los Wolves, que terminaron celebrando en el Molineux Stadium.

Con la victoria, Wolverhampton escaló a la novena posición, que le da cierta tranquilidad pensando en poder cumplir su primer objetivo: salvarse del descenso.

El mexicano se fue reemplazado a los 76 minutos del partido por Leo Bonatini.