Este miércoles en el Camp Nou, Barcelona recibió al Sevilla por la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.

Tras el 0-2 en la ida, el equipo de Ronald Koeman empezó de la mejor manera ante un conjunto de Julen Lopetegui que defendió muy mal.

Casi a los diez minutos de juego, Lionel Messi hizo una jugada individual y esperó una pared con Ousmane Dembélé.

Sin embargo, el delantero francés, que había hecho un partidazo el fin de semana pasado, no pudo devolverle el pase, pero siguió con la posesión tras el rebote.

Dembélé pensó, no se aceleró, amagó una, dos veces y después sacó un fierrazo espectacular para abrir el marcador.

¡Este Dembélé vale cada millón que invirtió Barcelona en él!