Lo del Athletic Club es claro: tocar directo y salir rápido. En los primeros ante Real Madrid, cuando intentó progresar a puro toque, cayó en lo intrascendente. 

Sin embargo, cerca de la media hora, los locales en el San Mamés subieron por la banda derecha y encontraron espacio en la nula defensa merengue.

Así llegaron Iñaki Williams e Iker Muniain para marcar el 1-0 del Bilbao, que ya había advertido a Thibaut Courtois pero desde afuera del área.

Se encendieron las alarmas en la Casa Blanca, que todavía tiene problemas de seguridad cerca de los tres palos.