Desde sus años juntos en la Masía, Lionel Messi y Cesc Fábregas se han hecho muy amigos y han mantenido la relación pese a los años del español en la Premier League.

Ayer, en Stamford Bridge, los mejores amigos se volvieron a encontrar como rivales y, en pleno partido por Champions League, no tardaron en bromear juntos.

En el Chelsea-Barcelona, Messi le pidió al árbitro Cüneyt Çakir que amoneste a Fábregas por una falta. Al instante, el argentino no pudo aguantar la risa y todo terminó en una broma con el español.

Después del partido, ambos se quedaron hablando en la zona de vestuario y hasta sumaron a Luis Suárez al grupo.