Paolo Guerrero no descansa y, tanto él como su abogado, continúan trabajando para que el Tribunal Federal Suizo finalice el castigo que le otorgó el TAS y vuelva a pisar el verde césped.

Ante esta situación, el goleador estuvo presente en la inspección que hizo la fiscalía en el Swissotel para demostrar su inocencia: "Se podía meter comida al lugar de visitas, donde asistía mi papá, mi mamá, mi hija. El hotel afirma que nosotros podíamos meter bebidas alcohólicas. Voy a demostrar todas las falsedades que dijeron".

 

Por otra parte, el capitán de la Selección de Perú reveló qué fue lo que le dijo Ricardo Gareca ante esta situación: "El profesor quiere que me siga preparando, que no baje los brazos".

"Él sabe que soy un jugador profesional y me voy a seguir preparando donde sea. Es feo estar entrenando bajo las situaciones en la que yo estoy. Entrenando solo, no puedo jugar, no puedo ir a ningún ámbito profesional", aseguró Paolo.