Desde que Cristiano Ronaldo llegó a Arabia Saudita, la atención que tiene la Pro League no es normal, es una atención mayor, el mundo está encima de esa liga en cada partido de Al Nassr y con todo lo que puede hacer Cristiano. Y cada que juega o aparece en público en Ryad es una verdadera locura.
En el último juego, Ronaldo hizo cuatro goles y dieron la vuelta al mundo. Pero la atención que recibe el propio Cristiano en sus partidos es digna de la superestrella que es, en una liga que no está acostumbrada a la prolijidad y el orden, Cristiano debe llegar así a los partidos, escoltado por una decena de personas para que no se le acerque nadie.
Así la organizació de Al Nassr y de la Pro League garantizan que su máxima figura camine del bus al vestuario o del vestuario al bus, el futbolista está escoltado por esas personas que evitan cualquier contacto que no desee el jugador y que nadie lo moleste.
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Sucede que si el jugador no tiene esa escolta, se le tiran encima aficionados, y hasta personas que trabajan en los partidos, para lograr una selfie, un saludo o un gesto que les marque la vida, porque Cristiano está en Arabia para darle otro nivel al torneo de ese país y esta es una muestra más.
