El uruguayo Elías Figueroa jugó dos mundiales juveniles y tuvo a Suárez y Cavani como suplentes suyos. Sin embargo, el exceso de bebidas alcohólicas destruyó su carrera. Elías Ricardo Figueroa Silva nació el 26 de enero de 1988 en Paysandú, Uruguay. Desde chico, su sueño fue llegar a ser futbolista y brillar en dicha profesión. Estuvo muy cerca de lograrlo, pero se quedó en las puertas del éxito debido su adicción al alcohol. Figueroa debutó con la camiseta de Liverpool de Uruguay en el año 2005 y hasta llegó a entrenarse en Chelsea. Allí, fue recibido por José Mourinho y se hizo amigo de Hernán Crespo y Ricardo Carvalho. Pintaba para crack absoluto, sin exagerar. Incluso, este delantero llegó a disputar dos mundiales juveniles. El primero, Sub-17 en el año 2005, no fue del todo exitoso para Uruguay ya que no logró pasar la fase de grupos. Luego, en el Sub-20, llegó a octavos de final y Figueroa tuvo como suplentes a Luis Suárez y Edinson Cavani, nada más ni nada menos. “Si hay algo de lo que me arrepiento es de todas las ventajas que di como jugador. Tomaba vino cortado, en caja, cerveza, mucha cerveza. Eso me mataba. Estaba muy hinchado y me ahogaba enseguida. No podía correr. El alcohol hace muy mal”, le expresó Figueroa al diario uruguayo ‘El Observador’. Posteriormente, el atacante emigró al fútbol chileno para ponerse la camiseta de Huachipato y regresó rápidamente a Uruguay para sumarse a Centro Español. Hoy en día, con 26 años y, con el objetivo de tener una segunda oportunidad, se entrena todos los días en la clínica deportiva ‘Fútbol con Inteligencia’.