En uno de los partidos más esperados de octavos de final, las emociones comenzaron desde bien temprano. No hubo un gol, pero sí un lujo hermoso.
Coutinhoesperó a Chicharito Hernández y cuando se le acercó le tiró un hermoso “sombrerito” para volver a empezar el ataque amarillo.
El volante de Barcelona es una de las figuras del elenco de Tité que buscará su pase a cuartos de final del Mundial.
¡Pero que viva el fútbol!