Se terminó el Mundial de Rusia para España, la tercera selección campeona del mundo en despedirse tras la eliminación de Alemania y Argentina.
Conmovido, con el dolor a cuestas, Sergio Ramos se hizo responsable de ser el primer futbolista de La Roja en afrontar las cámaras y expresar sus sensaciones: “Es doloroso. No se puede hacer más. Hemos puesto alma dentro del campo. Estoy orgulloso como capitán”.
El capitán hizo también referencia a la jugada en la que toda España pidió penal, ya en el segundo tiempo de la prórroga, y en el que no se dio lugar al videoarbitraje:“Ya nada puede cambiar nada. El VAR está para ayudar y han decidido no pitar penalti”.
Pese al dolor y a sus 32 años, con lo que no quiere saber nada Sergio Ramos es con dar un paso al costado del seleccionado:“Esperemos que esto no sea el final. Hay equipo para seguir soñando. Ojalá podamos volver a disfrutar grandes campeonatos”, concluyó.