Desde el debut ante Islandia, Wilfredo Caballero mostró complicaciones para salir jugando desde el fondo, una forma que nunca quiso renegar Jorge Sampaoli.

Ante Croacia, el arquero de la Selección Argentina quiso jugar otra vez ante la presión del rival y se equivocó como pocas veces: le regaló el gol a Ante Rebic.

Para colmo del "1" de la Albiceleste, el croata le rompió el arco al conjunto nacional sudamericano y sentenció un blooper que ya entró en la historia negra de los Mundiales.