Tras la victoria por nocaut en el tercer asalto que el pasado mayo consiguió ante David Lemieux para conuistar el título mundial interino de peso súper mediano del CMB, David Benavídez creyó, incluso lo dijo abiertamente, que se le abrirían posibilidades de conseguir mejores peleas y mejores bolsas de pago.

Sin embargo, los meses han transcurrido sin que El Bandera Roja, que ostentó dos veces el cinturón mayor del Concejo que ahora pertenece a Canelo Álvarez, ni siquiera haya estado cerca de comenzar a negociar alguno de esos combates que imaginaba, lo que lo llevó a protestar y decir que nadie en las 168 libras quería enfrentarlo.

El que tomó nota de esas declaraciones de Benavídez fueDavid Morrell, otro de los campeones secundarios que hay en la división que tiene al tapatío como indiscutible, pues ostenta el cinturón Regular de la Asociación Mundial de Boxeo desde que venció a Lennox Allen en 2020. El cubano dice estar listo para enfrentarlo y cree que en su caso es el Bandera Roja quien esquiva la pelea.

“Benavídez dice que nadie quiere pelear con él. Bueno, yo aquí estoy, listo para pelear contra él”, dijo en diálogo con BoxingScene previo a la pelea que lo tendrá de regreso en los cuadriláteros esté sábado 5 de noviembre, en la Armory de Minneapolis, ante el invicto kazajoAidos Yerbossynuly.