En muchas oportunidades, la vida pega bastante más duro de lo que el cuerpo humano puede soportar. Se dice que no hay nada que el tiempo no cure o que ningún mal dura 100 años, pero la realidad es las adversidades son difíciles de superar. Prichard Colón dependió de un milagro que se hizo presente para permitirle seguir vivo luego de una tragedia que terminó con todos los sueños que esperaba cumplir en el boxeo profesional.
El protagonista de esta historia llegó a este mundo un 19 de septiembre de 1992 en Florida, Estados Unidos. Hijo de puertorriqueños, el español es su segunda lengua y sus raíces le permitieron formar un carácter latino, lleno de esfuerzo, valentía y resiliencia. Eso mismo, es lo que le permite seguir viviendo con 32 años, pese a los múltiples pronósticos negativos.
La impactante y emocionante historia de Prichard Colón
En 2015, luego de un inicio de carrera auspicio y lleno de éxitos, Prichard llegó a una pelea que podía ser determinante para el futuro. El rival de turno fue Terrel Williams y lo que menos se imaginaba Colón es que esa iba a ser su despedida de los cuadriláteros. En medio de gestos desafiantes, momentos intentos y golpes ilegales, el combate terminó de la peor manera posible. Tras una serie de quejas por parte de Colón de golpes ilegales a la nuca por parte de Williams que fueron ignorados por el réferi, Prichard descargó su ira con un impacto artero a las zonas bajas de su rival. Instantáneamente le descontaron dos puntos, pero lo peor estaba por venir. Terrel seguía con tono muy provocador y un nuevo puñetazo aterrizó sobre la parte posterior de la cabeza de la promesa.
Mientras Colón no conseguía ponerse de pie, su rival lo acusaba de estar demorando con intención, pero lo que no sabía Williams era el daño que había causado. Derrame cerebral e internación inmediata luego de que se desmayara en los vestuarios. Esa fue la última que Prichard pisó un cuadrilátero. Exactamente, pasó 221 días en coma. Perdió la capacidad del habla y de los movimientos autónomos. Su familia ha estado incansablemente junto a él asistiéndolo las 24 horas de del día. El testimonio más impactante es el de su propia madre, Nieves Meléndez, quien relata cómo es convivir con un hijo que apuntaba a ser un atleta exitoso a alguien que fue diagnosticado con estado vegetativo.
“Es un trabajo 24/7. Hay que darle sus medicinas, alimentarlo con tubos y todas las atenciones que se merece como un ser humano. Me molestó porque decían que mi hijo estaba mintiendo. Era un luchador. Desde que era bebé, nunca veías a Prichard quejarse por nada”, le contó Nieve a ESPN mientras se quitaba las lágrimas.
Así está hoy Prichard Colón, a 10 años de su última y trágica pelea
Luego de múltiples esfuerzos médicos, Prichard a logrado recuperar una pequeña parte de la motricidad y en algún se lo ha visto golpeando una bolsa de boxeo. Su máximo anhelo era convertirse en campeón del mundo y algo de eso queda en su corazón. Si bien los especialistas no son optimistas en función de una recuperación completa, en la familia de Colón no pierden la esperanza y todos los días esperan un milagro. “Cada vez que entro en esa habitación espero que Prichard me diga, ‘Mamá’. Espero esa palabra. ‘Mamá'”, completó sus dichos Nieves de manera emotiva.
¿Qué pasó con la carrera de Terrel Williams? Los distintos tipos de investigaciones que se realizaron determinaron que no había elementos suficientes para encontrarlo culpable de querer realizar algún daño intencional. Su carrera estuvo detenida dos años por decisión propia y en 2018 se expresó a corazón abierto sobre el tema. Si bien es señalado por los aficionados como un boxeador sucio, él defiende su inocencia y relata que lamenta mucho todo lo sucedido con Colón. Se retiró en 2019 con 35 años.
“Rezo todos los días por él. Eso nunca va a cambiar. Le deseo nada más que paz y salud. Nadie quiere que le pase a nadie lo que le pasó. Todos los boxeadores son hermanos. Nunca dañaríamos intencionalmente a alguien así. Pero se han dicho muchas cosas malas sobre mí, especialmente desde su familia. Todavia estoy sanando. Estaré sanando por el resto de mi vida. Sinceramente nunca quise volver a pelear después de esa pelea. Lo entiendo y sé que no hice nada malo esa noche. Ha sido duro para mí”, le expresó a The Ring.
“Mi nombre es Prichard Colón, tengo 20 años y soy boxeador profesional de Orocovis (Puerto Rico). Quiero ser campeón del mundo y seré campeón del mundo. He dedicado toda mi vida a este deporte y he sacrificado todo por el boxeo. Estoy seguro de que seré campeón mundial”, fue la declaración que quedó guardada en el corazón de todos los amantes del deporte que soñaban con verlo brillar y se quedaron simplemente con las ganas.
