Tras coronarse como campeón mundial indiscutible en la división de peso súper mediano y ser elegido luego como el Peleador del Año por la popular reviste The Ring, Saúl El Canelo Álvarez calificó 2021 como un año increíble, probablemente el mejor de toda su vida.

Sucede que el tapatío no solo logró cumplir con el gran objetivo deportivo que se había trazado al comenzar el año, volviéndose el primer boxeador latinoamericano de la historia en ser indiscutible, sino que además selló a través del matrimonio su amor con Fernanda Gómez, madre de su más pequeña hija María Fernanda.

Después de iniciar el año con cierta tranquilidad, haciendo una defensa obligatoria y poco riesgosa del título mundial del CMB en las 168 libras ante Avni Yildirim, a quien noqueó en el tercer asalto; Canelo rindió un duro examen en mayo venciendo al peleador que muchos ponían como candidato a destronarlo: Billy Joe Saunders.

Fue después de esa gran victoria que el mexicano se tomó un descanso del gimnasio para casarse por iglesia y luego dar una gran fiesta; para más tarde partir de luna de miel junto a María Fernanda por las paradisíacas playas de Grecia.

Finalmente, el 6 de noviembre derrotó a Caleb Plant por nocaut técnico en el undécimo asalto y le arrebató el cinturón de la FIB, único que le faltaba para ser campeón mundial indiscutible en la división de peso mediano. Inmediatamente después partió con su mujer de vacaciones a París y a su regreso reclamó, ya pensando en 2022, ser retador obligatorio al título mundial de peso crucero del CMB ante Ilunga Makabu. Y la historia continuará…