César ‘Chelito’ Delgado, ídolo del Cruz Azul y figura reconocida en el futbol mexicano, ha generado un revuelo en la comunidad deportiva con sus recientes declaraciones sobre la Leagues Cup.

Según Delgado, este torneo es “puro show” y “puro negocio“, desviándose del verdadero espíritu competitivo del futbol. Además, aseguró que no es una competencia que beneficie el nivel de la Liga MX.

Leagues Cup: ¿Negocio o competencia deportiva?

La Leagues Cup, un torneo que enfrenta a equipos de la Major League Soccer (MLS) y la Liga MX, ha sido objeto de críticas por parte de varios jugadores y expertos en futbol.

La principal preocupación es que el torneo se esté utilizando más como una plataforma de entretenimiento y generación de ingresos que como una competencia deportiva legítima. Delgado, al igual que otros, cuestiona la autenticidad del torneo, señalando que se trata de un “show” y un “negocio”.

Las declaraciones de Delgado y el llamado a la Libertadores

Cuando fue consultado por la Leagues Cup, Delgado declaró: “Es puro show, puro negocio para los amigos mexicanos que están en Estados Unidos. Para mejorar, México debe de jugar la Copa Libertadores o la Sudamericana, y no sólo por dinero“.

La respuesta de la comunidad futbolística

Las declaraciones de Delgado han generado un amplio debate en la comunidad futbolística mexicana. Algunos están de acuerdo con su crítica a la Leagues Cup, mientras que otros defienden el torneo como una oportunidad para que los equipos mexicanos compitan en un escenario internacional.

Lo que es indudable es que las palabras de Delgado han puesto en el centro de la discusión la esencia del futbol mexicano y el papel que los torneos internacionales deben desempeñar en su desarrollo.

¿Hacia dónde se dirige el futbol mexicano?

Las declaraciones de Delgado plantean una pregunta importante: ¿Hacia dónde se dirige el futbol mexicano? ¿Debería centrarse en competencias más tradicionales y respetadas como la Copa Libertadores, o seguir explorando nuevas oportunidades como la Leagues Cup?

A medida que el debate continúa, los directivos del futbol mexicano tendrán que reflexionar sobre qué tipo de futbol quieren para su país.