Es normal que en estos tiempos los grandes equipos del mundo hagan apuestas fuertes sobre jóvenes promesas a las que les ven un potencial gigante para que brillen en el futuro. En ese marco, existe la posibilidad de que los cracks se luzcan, pero también que muestren un rendimiento totalmente opuesto al que se esperaba cuando se pagó una fortuna por ellos. Podría ser la historia de muchos, pero en esta oportunidad el protagonista es el brasileño Malcom.
Cuando en 2014 debutó en Primera con la camiseta del Corinthians con apenas 17 años todo el mundo del futbol quedó impresionando por las habilidades de este joven que, apenas dos años después de su estreno en el Timao, se fue vendido a Europa. El Girondins de Burdeos de Francia pagó 5 millones de euros por su pase y allí desplegó su mejor juego con 23 goles y 16 asistencias en 96 partidos. Fue entonces que el Barcelona apareció en escena.
El conjunto catalán se enamoró de Malcom y no dudó ni un segundo en imaginar una buena dupla con Lionel Messi y una delantera completa que incluía a Luis Suárez. Sonaba a una especia de reemplazo de Neymar, pero la realidad es que estuvo muy lejos de ser todo eso. Aunque el conjunto Culé desembolsó 41 millones de euros por su ficha, nunca pudo colmar las expectativas que había sobre él y se fue por la misma puerta por la que había ingresado. Jugó solamente la temporada 2018-19 en la que participó en 24 partidos que le dieron la posibilidad de convertir en cuatro ocasiones y asistir en otras dos. Además, se perdió 52 días entre lesiones. Para el olvido…
Quien sintió que podía relanzar la carrera del delantero fue el Zenit de Rusia, que, pese al bajo rendimiento que había mostrado el sudamericano, volvió a confiar en él y pagó 41 millones para quedárselo. Allí volvió el Malcom del Corinthians, del Burdeos y se lució con 42 tantos y 24 asistencias en 109 encuentros disputados.
Ahora sí, el Barcelona se sentía estafado, pero Malcom solo brillaba y por eso para mediados del 2023, el Al-Hilal de Arabia Saudita apostó todo por él. En el deseo imparable de Medio Oriente por comprar a todas las estrellas que puedan para reforzar los equipos y convertir a la liga en una de élite, el brasileño fue adquirido a cambio de 60 millones de euros. Una verdadera locura.
Malcom tiene apenas 27 años y su gran nivel le permite lucirse en Arabia. Si a eso se le suma que juega en el mismo equipo que Neymar, está de más decir que el Jogo Bonito es una constante. Aunque con su compatriota no pudo compartir tantos partidos, en las últimas horas Ney volvió a jugar tras más de un año de recuperación de una rotura de ligamentos cruzados y lo que espera es que ambos brillen juntos. De todas maneras, el extremo está mostrando un gran rendimiento y acumula 25 goles y 18 asistencias en apenas 58 partidos.
La lista de títulos de Malcom incluye una liga de España con Barcelona, cuatro de Rusia con Zenit, un Brasileirao con Corinthians y una liga de Arabia con Al-Hilal. Ganó en todos los equipos en los que jugó y a los logros ya mencionados se suman una copa de Arabia y dos supercopas, una copa de Rusia y cuatro supercopas y la medalla de oro con la selección de Brasil en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Hasta la actualidad queda la duda de saber si Malcom tiene lo que se necesita para brillar en un equipo grande a nivel mundial. Su edad aún le deja la esperanza de ser fichado por alguno de ellos, pero también tiene la posibilidad de quedarse en Medio Oriente ganando una buena cantidad de millones de dólares junto a su buen y gran amigo, Neymar.
