En diciembre del año pasado, Blanca Burns, oriunda de Torrejón y radicada ya desde hace muchos años en los Estados Unidos, se convirtió en la primera mexicana en ser árbitra de la NBA, dirigiendo un partido entre Utah Jazz y San Antonio Spurs en laVivint Smart Home Arena.

En adelante, para ella siguieron sucediéndose momentos inolvidables, como el día en que le tocó dirigir a LeBron James jugando para Los Angeles Lakers, del que le quedó una anécdota que ni ella misma se termina de creer todavía y que compartió en una entrevista que realizó con el diario Récord.

“Yo estaba ahí en la cancha haciendo el calentamiento. Vino LeBron y me dijo ‘hola, Blanca. Felicidades de estar aquí’. Yo me quedé como diciendo ‘¿what? Ese es LeBron’. Y le dije ‘okey, muchas gracias. Ten buen juego’. Es muy buena onda. Me hicieron sentir muy cómoda”, recordó la mexicana.

Blanca Burns dijo que nunca había pensado en ser árbitra de baloncesto cuando ella misma jugaba. Y recordó cómo fue su primer acercamiento con ese mundo al que hoy dedica su vida. “Estábamos en una práctica en Oklahoma y nuestro entrenador nos dijo que estaban buscando árbitros para arbitrar niños de 3 años de edad”, contó. Con el correr de los años, se convertiría en árbitra de la NCAA y sus buenas actuaciones la llevaron a la WNBA primero y finalmente a la NBA.

El deseo de inspirar

“Yo espero inspirar a las niñas laguneras, a las niñas mexicanas. Nada más quiero que sepan que sí se puede, que el camino no siempre va a ser fácil. Yo me lastimé de una rodilla y no pude arbitrar por mucho tiempo, pero en vez de frustrarme me puse a estudiar y me mejoré como árbitra. Fue difícil, pero todo eso me hizo más fuerte y me dio más confianza cuando regresé a una cancha a pitar. No dejes que nada te pare, porque puedes hacer todo lo que tu quieras hacer”, expresó Bianca Burns en entrevista con Récord.