La última temporada de Hirving Lozano fue sencillamente espectacular. Luego de unos primeros meses negativos en Napoli con Gennaro Gattuso al mando, corrigió errores y volvió a ser el mismo que había brillado en los Países Bajos y en la Selección mexicana. Así se convirtió en uno de los delanteros más peligrosos de la Serie A.
El extremo estaba contemplado por el Tri para ser una de las opciones de ataque en la Copa Oro. Sin embargo, un escalofriante choque de su cabeza con la rodilla del portero de Trinidad y Tobago encendió las alarmas en el primer partido. Con la experiencia reciente de Raúl Jiménez, fue trasladado rápidamente al hospital para ser evaluado.
Mientras le siguen realizando chequeos diarios para descartar distintas complicaciones, la sonrisa de su esposa Ana Obregón trajo ciertatranquilidad en días en donde todavía reina la incertidumbre. Así debió pasar ayer el Chucky su cumpleaños 26, con la idea de saber también que deberá ganarse la confianza de Luciano Spalletti, el nuevo estratega del cuadro italiano.
Por lo pronto, se espera que el conjunto azteca prescinda de Lozano en las próximas convocatorias: es casi un hecho que no estará en los cinco amistosos que están contemplados a jugar en Estados Unidos y recién vuelva para el Octogonal Final de la Concacaf.
Por su parte, en esta nueva etapa en Italiael surgido en Pachuca deberá ponerse a tope físicamente con otro estratega que prioriza el marcaje de todos los jugadoresy los recorridos por toda la banda de sus extremos.