Canelo Álvarez sabe que no es nada fácil conformar a los fanáticos del boxeo. De hecho, viene de enfrentar a todos y cada uno de los grandes campeones de la división de peso súper mediano y de destronarlos para terminar convirtiéndose él en el campeón mundial indiscutible de las 168 libras.

Incluso ahora decidió dar el salto a la división de los semipesados para buscar arrebatar a Dmitry Bivol su cinturón de la AMB. Incluso así, manteniéndose hace más de un año peleando solo contra campeones del mundo, hay quienes dicen que lo suyo es puro circo. Hay quienes dudas de los merecimientos que ha reunido para ser considerado el mejor eleador libra por libra del mundo.

 

Canelo Álvarez sabe, también, que hay muchos otros peleadores haciendo fila por enfrentarlos, deseosos no solo de tener el combate más importante de sus carreras, de la exposición mundial, sino también de conseguir la bolsa de pago más importante de sus vidas. Sabe que muchos se dirán capaces de derrotarlo. Sabe que sus detractores dirán lo mismo al menos hasta que les conceda el deseo. Pero no se preocupa, pues él está en lo suyo.

"Todos quieren pelear conmigo. Ellos también tienen muchas opciones. ¿Por qué no pelean entre ellos? Ellos necesitan pelear conmigo. Pero yo este año estoy muy ocupado. Cualquiera que sea la opción para mí, el dinero está ahí. Es mucho dinero. Solo quiero hacer historia. Esta vez, Bivol me ofreció el campeonato mundial en 175. Es una buena pelea. Solo quiero hacer historia. El dinero ya está. Me preocupo por mi legado”, dijo en diálogo con ES News para responder a todas las demandas.

¿Puede no tener títulos en juego la pelea entre Canelo y Bivol?

Si bien el comabte pactado entre Saúl El Canelo Álvarez y Dmitry Bivol para el próximo 7 de mayo supone que el ruso ponga en juego su título mundial de peso semipesado de la AMB, dicho organismo todavía no está convencido de que así sea después de expresar su repudio a las invasiones de Rusia a Ucrania.

 

 

Lo que sí está confirmado ya es que Bivol no podrá subir al cuadrilátero con la bandera de su país, que no sonará el himno de dicha nación y que tampoco se mencionará al país a lo largo de toda la velada.