El sábado por la noche, en el Estadio Azteca, el árbitro Fernando Hernández le propinó un golpe al futbolista del León, Lucas Romero, cuando este protestaba tras el gol del América. La acción recorrió el mundo y despertó muchísimas críticas, pero tal parece que la Fiera y el propio jugador agredido, prefieren dejar el episodio atrás.
Mientras se espera la confirmación de una sanción por lo que hizo, Fernando Hernández se mostró arrepentido en redes sociales: "A la afición y al público en general, les ofrezco una disculpa, al igual que a @lucas_romero29 por mi reacción del día de ayer; nunca lo agrediría, así como a ningún otro jugador. Consciente de ello, acataré la resolución que la Comisión Disciplinaria tome en consecuencia", escribió en su cuenta de Twitter.
Ante esto, la cuenta oficial de la Fiera eligió dejar atrás su postura inicial de rabia y perdonó al polémico árbitro: "Fernando: Jugadores, cuerpo técnico y directiva de Club León, entendemos la situación. Tienes nuestro respaldo y apoyo como profesional del futbol y padre de familia, a la que enviamos un cariñoso abrazo. Sigamos trabajando juntos para mejorar este gran deporte. Ánimo y adelante", le respondieron.
El repudio hacia la acción de Fernando Hernández fue generalizado apenas se pudo ver la imagen con claridad, pues es inadmisible que quien debe impartir justicia pierda los estribos de esa manera. Versiones señalan que al término del partido, el árbitro fue hasta el bus de León para pedirles disculpas a los futbolistas de La Fiera.
Lucas Romero se suma al mensaje pacífico
Aunque ya al término del encuentro había intentado restarle importancia al asunto, Lucas Romero, jugador agredido por Fernando Hernández, aprovechó las disculpas de este último y se sumó al mensaje de León: "Fernando por mi parte recibe también todo el apoyo. Árbitros y jugadores formamos parte de este juego y debemos trabajar juntos. Un abrazo sincero para ti y tu familia", respondió el mediocentro.
