Su carrera como profesional comenzó en 1998 y se extendió hasta 2014. Brilló en la élite del deporte profesional durante casi 20 años, pero luego de tener una carrera exitosa de principio a fin no recuerda absolutamente nada. ¿Pero ni la vez que brilló en una Copa del Mundo? No, Sebastien Chabal no tiene ninguna imagen en su mente de todo lo que vivió en el rugby y su testimonio impacta por lo fuerte que es.
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La brutal historia de Sebastien Chabal, la leyenda que no recuerda nada
Es sabido que hay deportes que son más riesgosos para la salud que otros y el rugby integra esa lista selecta. Choques constantes y una fuerza bruta llevada al máximo, hacen que se trate una disciplina de la que resulta casi imposible salir ileso. Chabal sabe muy bien esto y por eso no duda en revelar de manera contundente que las memorias de su trayectoria no existen, que por más que lo intente o lo vea, no es capaz de sentir nada sobre algo tan importante en su vida que no reconoce como propio.
Sebastien Chabal fue una leyenda absoluta del rubgy francés. (GETTY IMAGES)
“Es cierto que no recuerdo ni un solo segundo de ningún partido de rugby que haya jugado. No recuerdo ni una sola de las 62 Marsellesas que he vivido. A veces le digo a mi mujer: ‘De hecho, creo que no era yo quien jugaba al rugby’. Es más, no tengo memoria de momentos pasados. Me siento como un impostor, como si fuera que estuve en esos momentos por casualidad“, comenzó diciendo Chabal en el reconocido canal de Youtube, Legend.
Y además agregó: “Vivo en un presente perpetuo, el pasado no existe para mí. A veces veo reportajes sobre mi propia carrera y me siento como un espectador, como si estuviera hablando de un primo lejano. La gente me felicita por cosas que hice y de las que no guardo ningún recuerdo. Es una sensación extraña, no sé si es tristeza o simplemente vacío”.
“Me muestran fotos, videos, me describen el momento, pero no, no queda nada en mí… Es como si me hablaran de otra persona. Mi mujer a veces llora cuando hablamos de esto porque para ella fueron momentos importantes y yo solo puedo asentir”, continuó comentando.
Las opciones médicas para solucionar el problema
Muchos se preguntan como se puede evitar esto o, hecho el daño, como repararlo, pero Chabal no contempla ninguna opción. Tan rudo como lo era dentro del campo de juego, el segunda línea afirma que ya escuchó suficiente como para aceptar que lo que se fue no regresará y que debe poner enfoque en lo que tiene por delante, en su familia.
“¿Tratamientos? ¿Para qué? Los médicos son claros: lo que se perdió no vuelve. Podría hacerme pruebas, escuchar diagnósticos, pero al final del día seguiré sin recordar el rostro de mi madre en las gradas cuando jugaba. Prefiero concentrarme en lo que sí puedo experimentar, el ahora. Lo gracioso es que hablo de rugby mejor que cuando lo jugaba. Quizás porque ahora solo existe en mi cabeza como un concepto, no como memoria. El rugby me dio todo y, al mismo tiempo, me lo quitó todo”, cerró.
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Chabal brilló en el rugby, tanto a nivel local como internacional. Su carrera tuvo pasos por el Bourgoin-Jallieu, Sale Sharks, Racing Metro 92 y Lyon. En la selección de su país debutó en 2000 y se mantuvo hasta 2011, en un ciclo que incluyó dos cuartos puestos en los Mundiales de 2003 y 2007. Además, obtuvo el Seis Naciones en dos ocasiones y fue tricampeón en Sharks, único club con el que conquistó algún trofeo.
