La derrota por 2-1 ante Alianza Universidad ha sumido a Alianza Lima en una profunda crisis. A pesar de las remotas posibilidades matemáticas, la brecha de 12 puntos que lo separa de Universitario de Deportes, líder del Torneo Clausura 2025 con solo cinco fechas restantes, ha sentenciado sus aspiraciones de título. Este desenlace ha generado una enorme frustración y descontento tanto en la afición como en la prensa especializada.
Decisión sorpresiva en el Club Alianza Lima
En medio de este desalentador panorama, la controvertida decisión de Néstor Gorosito, director técnico blanquiazul, de conceder dos días libres al plantel (lunes y martes), con la reanudación de los entrenamientos prevista para el miércoles de cara al próximo partido contra Sport Boys, ha desatado una ola de críticas. La noticia, que fue difundida por el periodista Marcello Merizalde en Twitter, ha chocado frontalmente con la expectativa generalizada de una respuesta inmediata y un incremento en la carga de trabajo.
La premisa subyacente entre los críticos es que, en una situación de emergencia deportiva como la actual, no hay justificación para el descanso. Las críticas se fundamentan en la percepción de una palpable falta de compromiso por parte del equipo, especialmente después de una serie de rendimientos muy por debajo de lo esperado para un club de la envergadura de Alianza Lima. Los aficionados, visiblemente exasperados, exigen al cuerpo técnico que se enfoque de manera urgente en corregir los profundos problemas de rendimiento, la notoria escasez de fluidez en el juego colectivo y los recurrentes errores individuales que han costado puntos vitales a lo largo de la temporada.
Hinchas no están conformes con decisión
Para la hinchada blanquiazul, conceder días libres en un momento tan crítico transmite una señal inequívoca de que la crisis no está siendo abordada con la seriedad y urgencia que la situación amerita. Sin embargo, la decisión de Gorosito podría interpretarse como una estrategia psicológica deliberada. Tras un calendario extraordinariamente exigente que incluyó la participación en torneos internacionales y una reciente eliminación de la Copa Sudamericana, el cuerpo técnico podría estar buscando aliviar la considerable tensión y frustración acumuladas entre los jugadores.
El objetivo principal de esta medida sería permitir que los futbolistas se recuperen mentalmente, con la esperanza de que retomen los entrenamientos con una actitud renovada y un espíritu más optimista. Esta pausa buscaría que superen la decepción del Torneo Clausura y se enfoquen en asegurar una buena posición en la Tabla Acumulada, lo que les permitiría clasificar a los play-offs finales del campeonato o, en su defecto, obtener un cupo directo a un torneo internacional para la próxima temporada.
