La inminente temporada 2026 en La Victoria se perfila con una profunda reestructuración en Alianza Lima, una consecuencia directa del decepcionante desempeño en 2025. Los cambios, especialmente en la cuota de extranjeros, son inevitables, y el primer nombre que resuena como una posible baja es el del lateral derecho argentino Guillermo Enrique. Sus recientes declaraciones han añadido un matiz emotivo a su situación: aunque desea fervientemente quedarse, reconoce la complejidad de su panorama.

¿Alianza Lima le renovará su contrato?

Enrique, cuyo pase pertenece a Gimnasia y Esgrima La Plata, finaliza su préstamo con Alianza Lima en diciembre de 2025. El jugador ha expresado su angustia ante la posibilidad de dejar el club. “Ojalá me pueda quedar en Alianza Lima. Tengo ganas de quedarme, pero son semanas complicadas porque no me quiero ir”, afirmó, dejando en claro su arraigo en Matute y el aprecio que ha desarrollado por la institución, a pesar de los altibajos deportivos.

Guillermo Enrique jugando en Alianza Lima la Copa CONMEBOL Libertadores 2025. (Photo by Fernando Sangama/Getty Images)

El futbolista argentino también extendió su gratitud al cuerpo técnico de Néstor Gorosito. En su diálogo con los medios, Enrique fue enfático: “Siempre voy a estar agradecido al profe y a su comando técnico. Ellos me han salvado de cosas importantes”. Esta declaración sugiere que el respaldo del comando técnico ha sido crucial para su estabilidad, un factor que indudablemente influye en su deseo de continuar en el proyecto 2026.

Guillermo Enrique no tendría espacio

Sin embargo, el futuro de Guillermo Enrique parece estar condicionado por la visión de la nueva área deportiva, liderada por Franco Navarro. Los informes indican que la dirigencia no ha avanzado en las negociaciones con Gimnasia para extender el préstamo o ejecutar una opción de compra. La razón de este estancamiento radica en el interés del club por fichar jugadores de mayor jerarquía o con un perfil diferente para esa posición, lo que posiciona a Enrique como un descarte potencial.

El nombre que más se baraja como su eventual reemplazo o principal competidor es el de Luis Advíncula, el lateral de la selección peruana y Boca Juniors. La posibilidad de repatriar al “Rayo” sería un fichaje de alto impacto y que generaría gran expectativa en la hinchada, aunque su elevada cotización y su contrato vigente con el club argentino complican la operación. Esta opción coloca a Guillermo Enrique en una situación de espera forzosa e incertidumbre.

Alianza Lima confirmará su situación

Así, la emotiva declaración de Guillermo Enrique pone de manifiesto la encrucijada de Alianza Lima: la necesidad de priorizar la calidad y el impacto internacional de los refuerzos (tras el desastroso 2025) por encima del buen ambiente y el deseo del jugador de permanecer. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el club logra negociar su continuidad o si el lateral argentino se convertirá en la primera baja dolorosa en la reestructuración del plantel.