Universitario de Deportes ha comenzado ha salir de la oscuridad. Después de mucho tiempo con GREMCO en la administración, en donde predominaban las noticias por maltratos, irregularidades, el juego era flojo y los resultados mediocres, lograron sacarse a la constructora de encima.

Llegó entonces Jean Ferrari y con él, Gregorio Pérez. El uruguayo, con el mismo plantel, cambió la cara del equipo. En las últimas 8 jornadas, sumaron 21 puntos y fueron el mejor equipo de la Liga 1 en ese periodo. Lamentablemente, ya no les alcanzaba para pelear por el título. Habían perdido demasiado tiempo.

Lo mismo había pasado desde la gestión. Los últimos dos libros de pases fueron predominados por la inoperancia y la incertidumbre. Además, el vínculo con los hinchas se había ido cortando por todas las malas noticias. Con Ferrari, esto mejoró.

El nuevo administrador lanzó productos del club que tuvieron una rápida acogida. Encima, se veía que desde el día uno estaban pendientes de los posibles fichajes acorde al presupuesto. Hoy, ya en diciembre, lanzaron un video con la primera incorporacioń.

“Nuestro nuevo refuerzo lleva a la «U» en la sangre y será uno de los encargados de defender la camiseta merengue en cada partido. Muy pronto lo conocerás”, escribieron presentando al jugador que no se le ve la cara. Por lo comentarios, la voz, el cuerpo y la información que dio su propia madre el día miércoles, sería Alfonso Barco.