Vinicius Júnior es una de las grandes figuras de Real Madrid gracias a sus habilidades técnicas, sobre todo, su gambeta para pasar rivales. Presumió de ellas en el primer tiempo ante Girona donde fue el más destacado del conjunto merengue, incluso convirtiendo gol. Sin embargo, su soberbia también genera que tenga ciertas actitudes que no gustan.

El brasileño tuvo un primer tiempo muy activo en varios sentidos. Todo empezó con un lujo que tiró al borde del área contra el uruguayo Santiago Bueno. Quiso pasarlo con una bicicleta a la brasileña, es decir, por encima del rival, pero no pasó y hasta protestó porque consideró que era falta de defensor central. Sin embargo, el árbitro Javier Iglesias Villanueva ignoró todo.

Sería un aviso de lo que vendría, ya que luego, ya con el partido 1-0 para Girona por el primer tanto de Valentín Taty Castellanos empezó a confrontar a sus rivales como suele hacer en todos los partidos de liga. Y también tuvo un gesto de provocación para con la hinchada local en donde se tocó el escudo de campeón.

Vini siempre fue desequilibrante por el sector derecho de la defensa del equipo de Míchel. Arnau Martínez la pasó mal y Santi Bueno tuvo buenas y malas contra el brasileño. Por lo pronto, con el partido 2-0 por el doblete de Castellanos, la figura brasileña descontó al minuto 34 de juego con un gol de cabeza.

Pero las protestas llevaron a que termine con tarjeta amarilla al final del primer tiempo. Es que Santi Bueno le ganó la posición en una jugada y, luego, le aventó un pelotazo para despejar el balón, pero terminó dando en el brasileño, totalmente indefenso en el suelo. Se quejó de esto con el árbitro e Iglesias Villanueva terminó por amonestarlo.